Un punto sin espectáculo y una lesión más. Es el sino del Almería en la presente campaña en la que, en mi opinión, ha errado completamente a la hora de elegir una plantilla lo suficientemente competitiva como para luchar por los puestos de arriba. Pretender jugar al ataque con un equipo sin director de orquesta y con futbolistas negados ante las porterías contrarias es equivalente al suicidio deportivo.

Joan Carrillo, desde el primero momento, ha asumido las limitaciones del equipo, y por eso ha interpretado que el único camino para intentar salir del pozo es cerrar a cal y canto la meta de Casto. Pero al nuevo técnico está teniendo que luchar con un enemigo no previsto, las lesiones musculares de sus jugadores de retaguardia. Desde hace mucho tiempo tengo muy claro que si en un equipo se prodigan las lesiones musculares es porque algo no se está haciendo bien en los estamentos encargados de velar por el estado físico de los futbolistas. El Almería ha tenido hasta el día de hoy dos responsables distintos de la preparación física del equipo. Comenzó Sergio Pardo con Sergi y Miguel Rivera y ahora ha llegado Toni Gil con Carrillo. Espero que el nuevo equipo deportivo de la entidad almeriense sepa atajar la plaga de lesiones musculares que padece un conjunto al que no se le acumulan los partidos de competición.

Estoy absolutamente convencido que con el plantel actual no hay ninguna opción de luchar por ocupar un puesto en la parte alta de la clasificación, fundamentalmente porque en la plantilla hay mucho relleno de jugadores que no dan la talla para competir en la Liga. Creo sinceramente que ni al técnico ni a los futbolistas se les puede pedir un mayor esfuerzo. Joan Carrillo está entregado a su trabajo, los futbolistas se dejan la piel en el campo.

Considero que ha llegado el momento de medir el rendimiento de algunos futbolistas, que están muy por debajo de lo que se puede esperar de ellos, y dar oportunidad a otros que están pidiendo paso o que, al menos, tienen derecho a tener las mismas oportunidades que otros, como pueden ser Pozo y Cristian. Por cierto,  que si no se recupera alguno de los jugadores de atrás Carrillo se encontrará ante otra difícil encrucijada a la hora de confeccionar la defensa.