El presidente está hecho un lío y no sabe a quien poner en el banquillo. Si tira de su lista particular y atraviesa el túnel del tiempo se encontrará con un Paco Flores que ya le sacó las castañas del fuego.

El fútbol no tiene memoria pero cuando se perdía hacia Segunda B el Almería primero lo rescató y luego lo colocó en la vía profesional para convertirlo en lo que hoy es.

Seguro que a Alfonso no le gusta el carácter de Paco Flores porque te mira y te taladra. Pero sabe bien de que va esto del fútbol y en un vestuario nadie le supera.

Aquí hace falta un Militar de Carrera y Paco Flores ha pegado muchos tiros en el fútbol. Sería ideal para poner en orden tantas cosas sueltas que a día de hoy están en el Almería.

Paco Flores quiere al Almería y el presidente le necesita porque el entrenador le pondría las ideas en orden y le haría un diagnóstico certero de lo que le sucede al equipo.

Alfonso no puede fallar y debe hacer realidad el refrán de lo malo conocido. Y digo malo por si hay algo entre ellos ya que Flores no tiene nada de malo y para la cantera un ojo clínico.

El mejor valedor de Flores en el vestuario sería Fernando Soriano al que un día nos regaló para siempre tras convencerle el día de su boda en Aragón.

Paco Flores conoce el paño como nadie.