Si en algo coinciden los entrenadores de Almería y Tenerife es en haber vivido situaciones límite en las 6 jornadas de Liga celebradas. Le tocó primero a Raúl Agné que tras perder en casa con el Real Oviedo fue llamado a filas por su presidente, Miguel Concepción y se habla en la Isla de la Guillotina.

Ganaron en Palamos con dos goles de Suso y en casa al Mirandes con el Choco Lozano como estrella y se calmaron los ánimos.

Ahora le toca a Sergi y a su equipo responder a una guillotina a la que hacía referencia el entrernador rojiblanco en pretemporada tras un palmarés intachable. aquel día dejó esta perla a la prensa almeriense "si no ganas partidos la guillotina se calienta" y la tiene ardiendo señores, ardiendo.

La receta para evitar la guillotina no es otra que ganar partidos y en ello está el entrenador catalán. Que mira a su colega Agné como ha salvado la cabeza, por ahora, y está todo lo tranquilo que el fútbol le permite.