El Albacete es el vivo ejemplo de lo que se practica en la categoría. Sus jugadores saltan al campo (como todos en la categoría) a dejar su meta a cero y esperar el fallo del rival.

Luis César colocó dos líneas de 5 para defender mientras que en el Almería las distancias son enormes entre Chuli y Cuéllar. Lo de jugar entre líneas es un filón para el contrario ya que solo Fatau barre la frontal del área cuando le llegan a Casto pero esto es insuficiente.

En la primera jornada con aquella alineación Sergi conseguía hacer una primera mitada completa con el equipo unido tanto en lo táctico como en lo anímico pero solo duró 45 minutos.

Es como su defender fuera de los defensas y cada línea fuese a lo suyo. Para el Barça o Real Madrid igual le llega pero en un Almería como el de hoy cualquier distancia entre líneas se hace un abismo y llega el gol.