Unai Emery declaró tras la derrota ante Las Palmas por 2-0 que el equipo que marcase primero "tenía mucho ganado" y que las circunstancias "no están acompañando" en lo que considera "una racha negativa", con su equipo como colista.

El técnico guipuzcoano lamentó no haber aprovechado las "tres ocasiones" de que gozaron antes de que marcase el equipo canario "en la primera clara que tuvo" y se ha quejado "de un penalti que no ha visto el árbitro en el minuto 45" y que pudo meterlos en el partido, por un presunto empujón del defensa local Bigas. "A nivel combinación era difícil jugar, porque el campo está irregular", reconoció el entrenador vasco, por lo que decidió "buscar más juego interior y dos puntas" como alternativas tácticas.

Emery destacó que en la segunda parte siguieron trabajando para "darle la vuelta a la situación" y que, cuando entraron Vitolo y Reyes, buscaron el juego por banda, pero a riesgo de ser sorprendidos en algún ataque de Las Palmas, "y así sucedió". En cuanto a la clasificación, con su equipo como último clasificado, dijo que más abajo no pueden ir y que deben "seguir trabajando para revertir esta dinámica", ya que "el vestuario está preocupado por cambiar la situación y el trabajo es el único camino".

El preparador vasco concluyó diciendo que cuanto menos decaigan más fuerza tendrán para levantarse y que los jugadores son conscientes "de que hay muchos sevillistas esperando que cambie la situación". Con todo, es optimista porque "seguramente el viento volverá a soplar" a favor de su equipo.