Día I sin Corona en el Almería. El talaverano comunicó el lunes a sus compañeros que dejaría el equipo para marcharse a Australia, y ayer en La Vega se vivía una sensación extraña, ya que faltaba el gran capitán. Fueron diez años de alegrías y disgustos, sobre todo con los descensos a Segunda, pero el 23 de septiembre de 2015, jugadores, cuerpo técnico, aficionados y prensa se hacían a la idea de que ese centrocampista rubio, con el quince a la espalda, no volvería a vestir de rojiblanco.

La plantilla se desplaza en coches al campo de La Vega, y siempre solían hacerlo juntos Soriano y Corona. En esta ocasión, el mañico entró al césped acompañado por Fran Vélez, que el domingo portó el brazalete de capitán por la expulsión de Dubarbier. El central, que era el cuarto en la lista, pasa a ser el tercero.

Nueva vida
Sergi fue el último en llegar, junto a De Quintana, y dio una charla a los futbolistas. La vida continúa, y deben aceptar la marcha de uno de los pilares del vestuario. Se va rompiendo pues aquella capitanía del último ascenso, con Trujillo, Verza y ahora Corona. Solo nos queda el ‘general’ Soriano.

A trabajar
Fue en los partidillos cuando más se notó la ausencia de Corona. Montoro actuó como jugador libre, y no tenía en la banda al talaverano, su sustituto. En cualquier caso, el ambiente fue de lo más normal, e incluso Mohammed Fatau lanzó un grito contundente a Fernando Soriano: “¡Capitán!”, consciente de que ahora será el primero de la lista.