Cada lista de Sergi Barjuan es jamón de bellota. Estoy loco porque lleguen los sábados para saber a quien le ha tocado la china. Lo mismo se queda Soriano, que Corona, que Dubarbier. Hasta el propio entrenador no se descarta para quedar fuera. Es una lotería.

A Sergi le ha dado el Almería todo el poder y la gloria como hizo con Unai Emery o Javi Gracia. Plenos poderes para decidir y manejar a su antojo el vestuario, pero cada uno con su talante.

Emery como Javi Gracia tenían un capote para torear situaciones que me da la impresión no posee el ahora entrenador del Almería. Lo de tener 25 futbolistas en plantilla es un riesgo por el que apostó el catalán y el presidente accedió con gusto. ¡Tuyo el poder y la gloria!

Pero hasta los más grandes del banquillo pusieron la rodilla en tierra llegado el momento. Los entrenadores están en manos de los futbolistas. No lo olviden. Y Sergi se puede estar equivocando con ese ordeno y mando de las convocatorias o las alineaciones.

No me voy a meter en si juega Corona o lo hace Lolo Reyes. A mí me da igual porque a la larga son los resultados los que van a decidir el futuro de Sergi en el Almería. Se juega para ganar.

Dice Sergi que hace listas de convocados como la de Lugo “para tener a los 25 enchufados” y para que “nadie se relaje” pero el profesional no es tonto y si lo hace bien contra Osasuna quiere jugar en Lugo y si no lo hace recibir una explicación de su entrenador.

Creo que Sergi mantiene una distancia con el futbolista. Ha mamado la cultura futbolística del Barça donde Cruyff era ordeno y mando, pero esos tiempos pasaron y controlar los egos de un vestuario no es tarea fácil.

“Porque lo digo yo”. “Por decisión técnica”. “Porque me puede tocar a mí”. Por... son frases de Sergi y no le quiero recordar que una lista de convocados no es una lotería porque a este paso los futbolistas serán titulares por suerte o porque a Sergi le da el punto con independencia de su rendimiento.

Vaya tela.

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