Una celebración exprés y sin la gabarra
La plantilla trabajó como un día normal y la afición no pone fin a la fiesta

Fiesta en Bilbao.
Los aficionados no ponen límite a la fiesta pero la plantilla se despertó trabajando en Lezama como un día normal aunque no lo era para el campeón. Esperaba la Virgen de Begoña y las instituciones en una celebración exprés condicionada por el apretado calendario del Athletic. Los aficionados esperaban la gabarra pero era imposible porque el jueves hay que jugar.
El más feliz Si a Valverde le tocó dar saltos de alegría en el Camp Nou, a un futbolista nacido de la cantera del Athletic y que ahora preside el club le faltaban las palabras para definir la gesta de sus muchachos. Josu Urrutia sabe contener sus emociones pero “esto hay que celebrarlo mucho por parte de todos pero los profesionales tienen que competir y por ello no nos planteamos sacar la gabarra por la Ría”.
Un Estadio nuevo, unos Leones diferentes pero con una filosofía inalterable que gracias a la Supercopa “nos hará seguir por este camino y creer en nuestro modelo”. El presidente sabe vivir en un palco y no pierde ese alma de futbolista que lleva dentro y “por ello toca cumplir el calendario, hay otro partido muy importante y que sigan celebrando nuestros aficionados porque esto es muy grande para la historia del club”.
El presidente por un lado. Y los aficionados no le ponen límite a la gran fiesta de la Supercopa celebrando por todos los rincones de España.
Sin baño de masas No hubo el tradicional paseo. El mini calendario de celebraciones comenzaba con la visita a la Virgen de Begoña realizando una ofrenda floral. Luego la recepción en el Ayuntamiento y terminaba a media tarde el protocolo en el Palacio de la Diputación con una nueva recepción por parte de las autoridades forales. Mientras los jugadores cumplían con los actos en las calles seguía la fiesta de la Supercopa.