Partido nefasto de los de Luis Enrique en todas las líneas, sobre todo en defensa. Aduriz marcó un hat-trick y San José inició la goleada con un golazo desde más de 45 metros.

Ter Steten llevaba toda la temporada jugando con fuego y se quemó en San Mamés. Después de jugar dos veces el balón con los pies sobrado, estado al que ha pasado desde la confianza y que podría apartarlo de la titularidad , salió sin venir a cuento diez metros fuera de su área a despejar con la cabeza un balón que podría haber atrapado con sencillez.

Pero la jaimitada de Ter Stegen no le quita una pizca de mérito al golazo que hizo San José. Un control perfecto y un golpeo limpio, magnífico, desde 47,57 metros. Un golazo recibido con vítores en San Mamés. La primera gran alegría del año en Bilbao.