Sergi Barjuan se lo pide a todos y los futbolistas han asimilado su mensaje. No quiere gente estática y pedirá ese plus que se merece el gran favorito para ganar la Liga. No piensa ceder un instante y “quiero que hablen, que se entiendan dentro y fuera del campo y seamos todos una gran familia”. Les ha cambiado los hábitos de trabajo y los tiene como pinceles para competir en Segunda.

Una categoría tan exigente como la Segunda División requiere del máximo de todos y “cuento con ellos para que nos ayuden y sean los primeros y tratar de hacer de la polivalencia un arma. Me gusta que mis futbolistas hablen mucho y sepan hacer un conjunto. El grupo es el que nos llevará al éxito”.

Hasta en la sopa
“A nivel de staff técnico hacemos más migas, así que todos aprendemos. A los jugadores los estamos educando en el apartado alimenticio y los deben entender. Si ahora, que son jóvenes, se cuidan, podrán alargar mucho más su carrera”.
Espera que los deportistas transmitan sus impresiones sobre la forma de trabajar que tiene el cuerpo técnico, no solo mientras están en el campo, sino antes y después de cada entrenamiento: “Por mucho que tú les quieras dar, si ellos no creen, no hay nada que hacer y todo se hace más difícil. Y es por eso por lo que hacemos esta terapia de grupo”.

Sergi Barjuan quiere formar una gran familia, esa que tiene que llevar al Almería a Primera División. “Si el técnico confía en el plantel y el plantel confía en el técnico, todo va bien”.
Está contento con el trabajo y, más aún, con los fichajes ya que: “gracias a poder gestionar con los futbolistas y exponerles nuestras ideas”.