Lo más difícil ya está hecho. El presidente del Almería ha arrancado la moto de la ilusión y toda la provincia se prepara para ver a un equipo ganador en segunda División.

Cuesta mucho cambiar el chips de Primera a Segunda pero la veteranía es un grado y el presidente ha sabido ilusionar y fichar lo que Sergi le ha pedido para hacer realidad el sueño de volver a la élite.

Todo el poder y la gloria pasa al entrenador catalán que debe tener rabia contenida por no haber cumplido con el objetivo de la permanencia. Él sabe lo que cuesta ganar en Segunda y pondrá las pilas a sus jugadores.

Lo tiene todo a su favor para triunfar, hacer algo grande en Almería, y despegar como ya hicieron otros antepasados en el cargo. Estamos ante una temporada muy bonita para el club y sus aficionados que llevan dos ligas echando potas cuando van al Mediterráneo.

Tengan muy claro que no es nada fácil volver a ilusionar a los aficionados y Alfonso García lo hizo con creces. Sepan que Sergi si se ha quedado es porque en un minuto le convencía Alfonso García. Y si vuelven los aficionados es porque ven madera de triunfo.

Ya está la moto en marcha y esperemos que no se pare. Deseamos que todo vaya según el guión en una categoría muy complicada, pero que al Almería siempre se le ha dado bien.

Igual en Primera nos quedamos cortos en inversión pero en Segunda tengo la sensación de haber echo un equipo de Primera.


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