El Cacereño sigue siendo un océano de dudas. Cuando parecía que el club iba a coger velocidad de crucero de la mano de la nueva propietaria, Ana María Macías, vuelven los titubeos. El proyecto se tambalea más desde ayer, cuando se conoció la inesperada marcha del que había sido presentado como entrenador para la próxima temporada, José María Salmerón. Apenas aguantó cinco días. El lunes 15 compareció ante los medios diciendo que asumía el reto de un proyecto que partía de cero y el viernes 19 expresó, según el propio Salmerón, su decisión de no continuar a David López, director deportivo.

"Se lo comuniqué el viernes al club, aunque me dijeron que era mejor dejar pasar el fin de semana para hacerlo público", apuntó Salmerón en declaraciones a este diario a mediodía.

Sin embargo, el Cacereño no informó ayer públicamente de nada, ni difundió el comunicado que el ya extécnico quería hacer público. "Al no haber culminado las negociaciones entabladas con un acuerdo, debido a distintas particularidades esenciales en las que no hemos coincidido, comunico mi imposibilidad de continuar en este proyecto", dice, a la vez que agradece a la presidenta su deseo de apostar por él y a la afición el "compromiso e ilusión que demostráis por vuestro equipo".