Con el objetivo de llenar el Estadio Mediterráneo, la junta directiva del Almería se reunió para lanzar una agresiva campaña de abonos, con una reducción importante de los precios después del descenso a Segunda División. El presidente tiene claro que el objetivo no es hacer caja, sino "crear una masa social para que tengamos de nuevo el jugador número 12 en la grada. Cuando las instituciones de todo el país ven un campo lleno todo cuenta". La bajada de precios es de un 30% respecto a la temporada pasada, y en el presupuesto apenas se nota: "Apenas supone un 15% del mismo. Yo no quiero hacer caja y ver las gradas vacías. Prefiero bajar los precios y que el equipo se sienta arropado", sentenció Alfonso García en la rueda de prensa.