Sergi debutó con el Almería en un banquillo muy especial: el del Camp Nou. El equipo cayó 4-0 pero salió con la cabeza alta. Apenas tres días más tarde consiguió un importante triunfo ante el Granada en el Mediterráneo (3-0), la única junto con la del duelo con el Eibar (2-0). El balance en nueve partidos es de dos victorias, un empate y seis derrotas. Destacar que de esos partidos perdidos, cinco fueron contra rivales de la zona alta: Barcelona, Real Madrid, Málaga, Sevilla y Valencia. No pudo conseguir el objetivo de la permanencia, pero su forma de ver el fútbol convenció a equipo, afición y presidente. En Segunda casi mete al Recreativo en el Play Off de ascenso y ahora quiere subir directo con el Almería.