Para cerrar el curso tenemos de postre la renovación de Antonio Marín que está en el aire. Un jugador que siente los colores y que llegó siendo un niño al Almería puede volar libre a una entidad de Primera División.

Lo lleva el grupo Doyen y a día de hoy se encuentra con la selección sub-19 en Grecia jugando el preeuropeo. Antonio Marín es el capitán de España y el gran referente de la nueva cantera del Almería. Un ejemplo para los que empiezan y un modelo a seguir por su fidelidad al Almería.

Solo él y su padre saben del esfuerzo que vienen realizando para triunfar. Cada entrenamiento y cada partido contempla el viaje de ida y vuelta Almería-Guadix en una clara apuesta por la carrera profesional del jugador.

Ha debutado con el primer equipo en la élite y ha sido titular indiscutible en la Copa del Rey. Una joya de niño que tiene claro seguir, pero sabiendo que otros pujan, sus agentes tienen la última palabra.

Pertenece al grupo Doyen que representa a Francisco y a buena parte de los mejores jugadores del panorama nacional.

No hay negociación abierta y solo la toma de contacto habitual en estos casos entre las partes.

Yo del Almería no estaría tranquilo ya que perder a la joya de la cantera será muy doloroso y el colofón a un mal año deportivo. Tanto sacrificio ha realizado el jugador como su familia y se merecen una recompensa.

No estamos hablando de cifras astronómicas, se trata de mejorar y ampliar contrato para que sea uno más en la primera plantilla.

Se lo pueden llevar por la cara como el Almería no mueva ficha.

No tengo claro que vaya a continuar sin garantías de futuro.

Marín está en un escaparate internacional y los intermediarios andan al acecho. ¡Cuidado!

Solo faltaba que se lleven a Marín.

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