La mala suerte se sigue cebando con Rubén Martínez. El portero, que firmó este verano procedente del Rayo Vallecano, vivía una de sus mejores temporadas en Primera División. Asentado en el once titular de Francisco, no pudo debutar con Juan Ignacio Martínez a causa de una lesión en el codo derecho que se produjo en un entrenamiento previo a la visita al Celta, en diciembre. Desde entonces, solo ha podido entrenar al margen de los compañeros. El día 16 hará tres meses sin competir. El preparador de porteros, Ángel Férez, es la persona ideal para guiar al gallego para que no se desespere. Una de las imágenes de la sesión fue ver a Rubén parando balones casi sin problemas, pero le recomiendan que estire bien el brazo. En la portería del fondo sur, donde tantas paradas hizo, el cancerbero se pone a punto para volver con fuerza. Mientras, Julián Cuesta sigue creciendo en el arco rojiblanco.