No fueron fáciles, ni mucho menos, los inicios de Antoine Griezmann en el Atlético de Madrid. El peso de los 30 millones de euros que abonaron los rojiblancos, el peaje que suelen pagar en el equipo los que no completan el stage de pretemporada en San Rafael y la exigencia defensiva, innegociable seas quien seas, de Simeone para todos los futbolistas hicieron que el galo tardara tiempo, más del esperado, en hacerse con un hueco en el equipo titular.

De los primeros 24 encuentros disputados por los rojiblancos, de hecho, en 12 vivió el inicio desde el banquillo, sentado junto a un Cholo que no terminaba de darle su total confianza. Los dos duelos ante el Real Madrid en el Santiago Bernabéu, en Supercopa y Liga, o el choque ante la Juventus en el Calderón, en Champions, fueron algunos de los duelos importantes que el 7 vio desde el banquillo. Cierto es que saltó en todos ellos al césped, pero también que no era comprensible para muchos que el fichaje estrella del verano de los rojiblancos pasara tanto tiempo sentado como en el terreno de juego.

Todo cambió en el último partido de 2014. El Atlético visitaba San Mamés para medirse al Athletic. Lo hacía, además, sin un sancionado Mario Mandzukic. Venía de caer ante el Villarreal en casa y Simeone no dudó y dio la responsabilidad ofensiva y los galones al galo. El ex de la Real Sociedad no solo no defraudó, sino que salió por la puerta grande del nuevo estadio de los bilbaínos. De paso, se llevó el balón firmado por todos sus compañeros. Había firmado un hat-trick y su pasaporte, parece que definitivo, hacia su triunfo portando la elástica rojiblanca.

Desde entonces, nadie puede parar a Antoine Griezmann, que ha jugado todos los encuentros de inicio salvo el disputado ante el Granada en el Calderón. Por el camino, se dice pronto, ha marcado nueve dianas y se ha convertido, con 15 goles, en el segundo máximo goleador del Atlético en esta temporada 2014-15. Solo los 19 de Mario Mandzukic superan el acierto anotador del galo. En Liga, eso sí, Griezmann es el máximo artillero con 11 muescas en su revolver.
En este viaje de la suplencia a la titularidad indiscutible, Simeone ha tenido mucho que ver. Se propuso, como él mismo reconoció, convertir al internacional francés en un gran jugador y todo indica, viendo su rendimiento, que lo ha logrado.

Godín, a su estela
"Este es el jugador que necesitamos", confesó El Cholo tras el doblete de Antoine ante el Rayo Vallecano. Griezmann acababa de dar el salto definitivo que le exigía el técnico argentino y no sorprende que, pese a la dura competencia, su titularidad parezca innegociable.

Griezmann se ha convertido, además, en el único futbolista de campo que ha disputado los 23 encuentros ligueros. Solo el portero, Moyá, ha estado en todos y cada uno de los duelos de los de Simeone.

Tras el 7, el que más ha jugado es Diego Godín, con 22, todos ellos de titular. Juanfran, con 21, completa el podio rojiblanco. Detrás, hasta cuatro futbolistas han jugado 20 de los 23 choques: Gabi, Koke, Mandzukic y Raúl García.

Cierto es que el galo, eso sí, es superado en minutos disputados por varios de sus compañeros. Él ha jugado 1.376 minutos, cifra que superan hasta nueve de los jugadores del Atlético.