Las pruebas a las que fue sometido durante la mañana Beto han dado como resultado que el portero sevillista sufre una luxación de grado III que lo mantendrá alejado de los terrenos de juego durante, al menos, dos meses. El doctor Jiménez, médico del club, aclaró el diagnóstico en los medios del club: "La articulación del hombro está sujeta por unos ligamentos que se han roto en su mayor parte. Lo habitual en estas luxaciones es una intervención quirúrgica, pero lo estamos analizando aún. El tiempo de baja, habitualmente, es de diez semanas aproximadamente".

La acción con Benzema del pasado miércoles deja muy tocada la portería sevillista, ya que ahora será Sergio Rico el que tendrá que asumir los galones de titular y Barbosa, que no juega desde la segunda jornada y que no convence, el rol de portero suplente.

Además, Beto estaba en negociaciones para renovar su contrato, que acaba el próximo mes de junio, por lo que la noticia es aún peor para el luso, cuya idea era ampliar su vinculación aunque el club no lo tenía del todo claro.