Si finalmente la permanencia estuviera entre los 40 y 42 puntos, que es lo habitual en los últimos campeonatos, el Almería tendría que conseguir una media de 1.1 puntos por encuentro para cubrir el objetivo a lo largo en los 38  de competición. Para que los números del conjunto almeriense hubieran estado en la órbita de lo necesario en sus quince primeras actuaciones ligueras, debería de haber conseguido un mínimo de 16 puntos. El haber sumado sólo 10, lo que supone una media de 0.67 puntos por partido, el equipo se encontraba con un déficit de 6 goles cuando Juan Ignacio Martínez se hizo cargo del mismo. A pesar de la dureza del calendario que el Almería ha tenido que afrontar desde entonces, ante cinco enemigos de la zona media alta, ha logrado apuntarse 9.

Estos nueve puntos sumados en seis partidos supone una media de 1.5 por encuentro, casi tres veces superior a la conseguida por la escuadra rojiblanco con anterioridad.

Mejora
El balance del equipo que preside Alfonso García en estas 21 primeras jornadas es de 19 puntos. Para alcanzar la media necesaria debería de tener, al menos, 23 puntos. Ocurre como con las cifras del paro, la situación ha mejorado, pero tiene que mejorar aún más. Ahora el déficit no es de seis puntos, sino de cuatro, pero todavía sigue amenazando la estabilidad del club. El partido de Córdoba es fundamental.