Andoni Zubizarreta tiene los días contados como director deportivo del Barcelona. Josep Maria Bartomeu ha perdido la confianza en él y ya está pensando en el relevo.

El presidente no quiere ejecutar una decisión que ya tiene tomada por dos motivos. En primer lugar, porque está a la espera del momento idóneo para ello. Y también, y este es un factor mas importante de lo que parece, porque está a la búsqueda de un sustituto que no es tan fácil de conseguir teniendo en cuenta que el mandato de Bartomeu expira apenas en año y medio. No parece que Carles Puyol esté muy dispuesto a asumir el cargo, a pesar de ser actualmente el segundo de Zubi.

Aunque pueda parecer que el detonante de esta medida es la sanción de la FIFA, la realidad es que hay otros motivos más importantes, como los fichajes que ha hecho para el equipo en los últimos meses. La planificación deportiva de la primera plantilla deja mucho que desear.

Zubizarreta no ha sabido solucionar el problema del lateral derecho. No se supo vender a Alves y se ha traído a un futbolista como Douglas que no tiene nivel para estar en el Barcelona. Otro fichaje que ha desgastado mucho a Zubizarreta es el de Vermaelen que, después de fichar lesionado, prácticamente se va a perder toda la temporada sin haber debutado todavía.

La opinión pública está en contra de Zubizarreta por estos fichajes. Y la prueba de ello la vio el propio presidente cuando, durante el vídeo proyectado para homenajear a Messi por el récord de Zarra, el Camp Nou silbó al director deportivo al aparecer este en los videomarcadores del estadio. Unos pitos que instantes después también recibiría el propio presidente.