El Almería no podía dejar pasar la oportunidad de hacer felices a los más pequeños de Torrecárdenas. La plantilla, como cada año, se desplaza al Hospital para hacer felices a los más pequeños, que no están pasando las fiestas en casa.  Julián, Míchel, Ximo, Verza, Fran Vélez, Trujillo, Thomas, Wellington, Soriano, Quique y Hemed se disfrazaron de Reyes Magos para repartir ilusión entre los más pequeños. Muchos alucinaron viendo de cerca a jugadores de Primera División, a los que tantos fines de semana ven por la televisión. Los familiares agradecieron el detalle que tiene el Almería.

Regalos
Los primeros en llegar fueron Luis Guillén y Manolo García, consejeros rojiblancos, que apuntaron a la Cadena SER: “Es un día muy importante en lo social para el club. Son más de veinte años colaborando con los pequeños de Torrecárdenas y nunca vamos a fallar, independientemente de la categoría donde estemos”. Son dos personas que llevan muchos años juntos en el fútbol de Almería, y saben que no cuesta nada subir a Torrecárdenas con los jugadores y repartir juguetes y balones.

La sonrisa de los niños y niñas coincidía con la de los futbolistas. El que más experiencia tiene en este tipo de actos es Fernando Soriano, una institución en el club, y de los más reconocidos entre los aficionados. No se quedó atrás José Verza, que se ha ganado un hueco en el corazón de pequeños y mayores aficionados al fútbol. Ximo, Wellington, Hemed y Quique, que cumplen su primera campaña en el Almería, ‘debutaron’ como Reyes Magos en el centro hospitalario.

El mensaje
Manolo García, quizá el hombre que más disfruta en estos eventos, habló con los pequeños y prometió volver por mucho tiempo: “El club, siempre cercano y humilde, mantiene la tradición de venir a por una sonrisa. Los niños nos preguntan si nos vamos a mantener en Primera. Yo les digo que, aún estando en Tercera, volveremos porque no hay nada que me haga más feliz de verles con un balón del Almería”. Los enfermeros/as del Hospital de Torrecárdenas recibieron con los brazos abiertos a los futbolistas, que son conscientes de que un pequeño gesto puede sacar muchas sonrisas a los que no pueden pasar las Navidades en casa.