Lucas Alcaraz, entrenador del Levante, confía en la rápida reacción del equipo, que es colista en Primera, empezando por la visita del Almería, ya que “quedan muchas cosas por las que competir. Cada jornada es una oportunidad para demostrar que lo que trabajamos puede darnos frutos”.

“La gente tiene que estar animada y el equipo tiene que saber que queda mucho por pelear. Eso nos tienen que dar el convencimiento, la ilusión y las ganas de afrontarlo”, añadió el míster granadino.

El entrenador del Levante, que reconoció que evaluará el estado físico de David Navarro, recién recuperado de una lesión muscular, no quiso calificar el partido del domingo contra el Almería como una final y apostó por buscar soluciones y olvidar los problemas del pasado. “Estuviéramos en la situación que fuera, sería un partido importante, pero más allá de mirar la trascendencia del partido, tenemos que mirar qué cosas tenemos que trabajar, cómo ser fuertes y a partir de ahí disputar el encuentro con la mente limpia para hacer aspectos bien”, indicó. “Necesitamos transmitir cosas y vernos todos en el campo. Más que perder tiempo en qué le falta al equipo, hay que ver qué proponemos. De lo entrenado a lo asimilado hay un recorrido y los jugadores también tienen que tener espacio”, reconoció.

Lleva poco tiempo en el Levante y “no quiero hablar todavía del mercado de invierno. Vamos a centrarnos en el Almería”.