Tanto los aficionados del Almería como los del Levante tienen motivos para estar muy seriamente preocupados con el rendimiento del equipo de sus amores en casa. El equipo rojiblanco no conoce la victoria y sólo ha sumado tres puntos en cinco partidos como local. El levantinista, pleno de derrotas.

A cero 
Todo equipo que aspira a la salvación debe hacer de su estadio un fortín, es una máxima confirmada temporada tras temporada, a la que no se están aplicando ninguno de los dos equipos que se verán las caras el domingo a las siete de la tarde en el Ciudad de Valencia.

En esta temporada, las sensaciones como local del Levante son inquietantes: cuatro derrotas en cuatro partidos, sin haber marcado siquiera un solo gol. La conclusión podría ser considerada ventajista, por la calidad de tres de los visitantes (Villarreal, Barcelona y Madrid), pero no es menos cierto que el cuarto visitante de Orriols, el Rayo, también le sacó los colores al equipo dirigido entonces por Mendilibar, al derrotarle por 0-2. Así que como local: cero puntos y cero goles a favor en cuatro partidos.

Ante este equipo, el peor de la Liga como local, tiene el Almería la gran oportunidad de volver a sumar tres puntos, que no debe de dejar pasar, aunque no será nada fácil. La afición espera que el equipo de Francisco no resucite al muerto valenciano, como hizo con el león.