El Valencia zurró al Getafe y de ello no pueden culpar a Pedro León, a quien aparcaron en la grada tras marearle durante toda la semana. Porque el Getafe sigue jugando al escondite con el muleño. Parece que lo enseña, pero en realidad lo esconde en el cuarto oscuro. El domingo fue citado por el técnico Cosmin Contra, como toda la plantilla, e hizo el calentamiento pre-partido, pero fue el único descarte. Para no concederle ni el banquillo, obligaron al entrenador a tener que meter con calzador a dos chavales del filial, Ivi y Astray, quien el día anterior había jugado 90 minutos con el Getafe B.Para entender bien el caso Pedro León conviene no olvidar que el origen de todo el conflicto fue que Ángel Torres quiso dejarle fuera de la lista de la Liga, y por mucho que FEF y AFE quieran que juegue, el patrón no quiere, y como la guitarra es suya la toca como quiere.En el campo sí imperó la lógica. Ganó el mejor. Ganó el Valencia por todos los motivos del fútbol: superior en defensa, en ataque, individualmente y en equipo. El primer gol fue de Alcácer, con un remate quizá no muy ortodoxo, pero sí muy bregado, deslizándose por el césped. Del Bosque lo vio desde el palco, y sonrió. También vio cómo marcó Rodrigo y al minuto fue expulsado. Frunció el ceño y gruñó. Al niño le falta hacerse adulto.El mayor peligro del Getafe fueron las nubes que amenazaban lluvia. También eso quedó en nada. Ya veremos en qué queda el caso Pedro León, del que a los estamentos de poder ya sólo les importa el estado de la ficha, si es legal o no. y no el estado del futbolista, si siente, padece y si es un ser humano como parece. El futbolista como mercancía..
