El Athletic sumó un merecido triunfo en San Mamés después de sufrir frente al Shakhtar, mucho mejor físicamente, y que puso en serios aprietos a Gorka Iraizoz. Solo en los últimos minutos, y con el apoyo de un San Mamés prácticamente lleno, los rojiblancos dominaron a su rival, que demostró una mayor experiencia en la Champions. Los cambios de Valverde intentaron aportar frescura al juego local, pero no dio el resultado esperado y los equipos se repartieron los puntos.

Dudas al inicio
El Athletic se vio intimidado en los primeros minutos por el Shakhtar ucraniano. Gracias a las paradas de Gorka Iraizoz, los vascos aguantaron con el empate sin goles. El ambiente de San Mamés no fue suficiente para frenar al rival en los primeros minutos. El nerviosismo estaba beneficiando a un Shakhtar muy incisivo y cada vez llegaban menos los locales. Y es que al Shakhtar no le hacía falta mucho para llevar el peligro a la portería rival. Cualquier pérdida de balón podría ser potencialmente peligrosa. La velocidad de los jugadores de Lucescu hacía que sus ataques se armasen en cuestión de segundos. El resultado sin goles al descanso era la mejor noticia para los de Valverde, que sufrieron demasiado en defensa para frenar al Shakhtar, mucho más activo en el ataque.

Contras
El Shakhtar seguía llegando con peligro a la portería de Iraizoz, sobre todo con salidas al contragolpe. San Mamés lo pasaba mal porque no veía nada claro que su equipo puntuase en su vuelta a la máxima competición continental. El cancerbero del Athletic fue de los mejores del partido, evitando que los ucranianos se llevasen la victoria del feudo rojiblanco. Valverde movió el banquillo buscando mayor frescura física, ya que el Shakhtar tenía una marcha más en el partido y los tres puntos podían volar de San Mamés. El técnico del Athletic hizo debutar a Aketxe, otra de las perlas de Lezama. Por más que lo intentaba, el equipo local no conseguía transformar sus escasas fases de dominio al Shakhtar en remates a puerta claros y acumular hombres arriba. Cada vez había menos opciones de ganar para ambos conjuntos.

De más a menos
No fue un gran partido del Athletic, pero el Shakhtar también decidió renunciar a las contras en la recta final, síntoma del enorme respeto que le tenía Lucescu al cuadro de San Mamés. Parecía que ambos firmaban la igualada, que dejó mejor sabor de boca a los vascos. Dieciséis años después, el Athletic volvía a la Champions y lo hizo con empate en casa. A base de garra, los de Valverde supieron contrarrestar el poderío físico ucraniano para puntuar.

El próximo partido para el Athletic será frente al BATE Borisov, que ayer perdió contra el Oporto de Julen Lopetegui, líder del grupo H.