Los jugadores del Almería volvieron a tener una sesión divertida, y a la vez exigente. Comenzaron con sesión de vídeo para comprobar los errores que se cometieron frente a Espanyol y Getafe, antes de pisar el césped del Anexo. Allí, tras el calentamiento, el plantel se dividió en tres grupos para competir en el pilla-pilla y en una ronda de disparos a puerta, tanto en las pequeñas como en las grandes, que defendían Julián Cuesta, Rubén Martínez... y Ángel Férez, que demostró que aún sigue teniendo esa magia en las manos de su época de jugador. Francisco no quiere desperdiciar más oportunidades claras y ha insistido en este aspecto. Este viernes habrá un último entreno para saber cómo se encuentran Thievy y Azeez, ya que Jonathan parece casi descartado.