El Rayo hizo oficial ayer que, a sólo una semana de que arranque la Liga, ya superan los 9.000 abonados franjirrojos. Mejoran así los datos de la 2013-14, cuyo número de socios rondó los 8.300. Son varios los estímulos que han movilizado a la afición. Además del estrictamente deportivo, con catorce incorporaciones por el momento (Amaya, Jonathan Pereira, Manucho, Kakuta, Cristian Álvarez, Abdoulaye, Aquino, Quini, Morcillo, Diego Aguirre, Jozabed, Pozuelo, Licá y Álex Moreno), el club rayista ha reducido el precio en un 15% de media, aunque hay tramos en que la rebaja es superior (16,67% para jubilados y jóvenes, 18,10% para infantiles y 19,64% para minusválidos). Por lo que un socio adulto de la zona del fondo (165 euros) puede disfrutar de los 19 partidos ligueros en Vallecas, además del primero de los de la Copa del Rey.

El Rayo recupera así masa social respecto al pasado curso y las previsiones son bastante optimistas. En su regreso a Primera División se alcanzaron los 9.800 abonados al término de la temporada (2011-12). Un año después (2012-13), la cifra se situó en los 8.700, coincidiendo con la llegada de Paco y la mejor clasificación histórica del equipo en la máxima categoría (octavo puesto).

El récord de abonados radica en los 11.000 correspondientes a la 2002-03. A partir de ese número se cerró el período de inscripción y se creó una lista de espera. Quienes ostentaron los dos últimos carnets fueron dos personajes ilustres: Ronaldo, entonces jugador del Madrid, y Milene Domingues, su pareja, que pertenecía al Rayo femenino aunque la normativa le impidió disputar dicha campaña al ser extranjera. Anteriormente, el mejor registro databa de la 1979-80 con 10.000 socios. El fichaje del internacional uruguayo Fernando Morena supuso un gran arreón. Curiosamente, en ambos años, el Rayo terminó descendiendo a Segunda.