Ni cuchillo entre los dientes. Ni matar por los puntos. Ni jugar ante un descendido. Hay que ser los de Cornellá y si me apuran que marque primero el Betis. Sí, que marque el Betis en el Mediterráneo y que el equipo y su afición vean el fango para reaccionar.
El abrazo de Trujillo a sus compañeros antes de comenzar la segunda mitad en Barcelona es el ejemplo. En ese momento el Almería a 5 puntos de la salvación dio un puñetazo en la mesa y salió con goles de Fran Vélez y Suso.
Vamos señores que este equipo tiene gol. Vamos que se puede batir a cualquier rival enchufados o desesperados. Me da igual. Lo de salir enchufados ya no pasará después de tantas jornadas pero la desesperación es la causa para este equipo. Cuando se vuelve loco, loco de remate saca del campo al rival. Me viene a la memoria esos dos minutos ante el Valencia con goles de Óscar Díaz y Corona.
No sabemos contra quien pero sabemos para qué. Eso debe de decirle Francisco a sus muchachos. Hay que ganar tres partidos y da lo mismo el rival. Si se han ganado 9 se puede, vaya si se puede. ¡Vamos locos!.