Alfonso García se ha puesto la camiseta, el pantalón, las medias y botas con tacos de aluminio. Ha puesto el fútbol barato para que los abonados echen una mano y se pueda vivir un ambiente de final en el Mediterráneo.
Dice el presidente que si no lo intentamos “no ha merecido la pena el esfuerzo de volver a Primera” y asegura que lo que estamos viviendo es lo que toca con el perfil de club y de ciudad.
Sufrir para quedarse en Primera es mejor que vivir peleando un ascenso. Una victoria en la máxima categoría vale por tres en la división de plata y “para todos estar en Primera es lo mejor y pido a las instituciones y a los aficionados que lo intentemos hasta el final”.
Merece la pena ponerse a ello para salvar al Almería. Sus medidas deben encontrar respuesta. Somos muy dados por estas tierras del sur a que nos saquen las castañas del fuego. Yo creo que vale la pena animarse. Los abonados nunca fallan: ni a la hora de sacar el abono ni a la hora de colaborar.
Sabe bien el presidente que puede contar con ellos y le ayudarán a llenar el Estadio del Mediterráneo. Cada abonado que invite o anime al fútbol a ese amigo que tanto le pregunta por el Almería.
No debemos quedarnos mirando hacia otro lado. No podemos pedir milagros al equipo en la recta final de la Liga. Estamos para sufrir hasta en el calentamiento pero al Cielo se entra de rodillas, que nadie lo olvide.
Prohibido mirar atrás vamos a empezar una nueva Liga.