La Primera División es la gloria que nadie quiere perder
Vivirla es temer perderla porque es lo máximo de nuestro fútbol

Alfonso García Sánchez en la época dorada de la Agrupación Deportiva Almería.tyle>.apqj{po
La Primera es la gloria y después de ella no queda más para nuestra afición. Estamos en la séptima gloria de nuestro fútbol y como en cada una de las anteriores llegar a ella implica más sufrimiento que gozo.
Cuando se come jamón la mortadela no tiene el mismo sabor y el miedo a perder la gloria de la Primera atenaza muchas veces a unos aficionados que acuden al campo con la calculadora para sumar cuanto antes esos puntos que nos garanticen seguir entre los mejores.
Dijo un presidente veterano como Alfonso García Sánchez que en Almería a la hora de comprar el abono el aficionado “pide a la directiva que le garanticemos la permanencia en Primera y eso no puede ser”. Sabe mucho de fútbol este grande del Almería que pide siempre a los aficionados que respeten a su club “garantizando larga vida a la entidad y eso es lo que ha hecho el actual presidente”.
La Agrupación Deportiva Almería se perdía para siempre el mismo día que quiso pelear por Europa fichando futbolista de altísimo nivel que aquí no cuajaron. Cuando se llega a la gloria no queda nada mejor que mantenerla y perderla supone volver a la cruda realidad a esa que nos dice muchas veces donde están nuestros límites.
Vivamos cada minuto en Primera con sabor a gloria pero con ese sufrimiento que implica el perderla. La Agrupación ya la perdió para siempre. Nosotros aún si la perdemos tendremos nuevas opciones de volver porque vivirá el club.
Yo he sido socio del Almería y siempre tuve claro que la Primera División es un regalo del Cielo.