Si esto es una final que venga Dios y lo vea. Si esa es la intensidad que pedía el presidente apaga y nos vamos. Si este es un equipo que se juega la vida está muerto. Todo mal desde el inicio. Se planteó un partido para no encajar en Vallecas y recibía el Almería gol en el primer disparo. Malo el planeamiento y el concepto.
El Rayo notó el miedo del Almería como el Almería el del Rayo pero igualados a miedo tenía el Almería todas las de perder y perdió. No salió Francisco valiente. No salió a comerse al Rayo y esperó su triste final. Triste porque con el gol de Bueno el equipo se perdió y no tenía referencia.
El descanso daba una nueva oportunidad al entrenador del Almería pero esperó para hacer los cambios ¿por qué Paco?. Los hizo tarde, con dos goles en contra y casi le sale pero el gol de Soriano era de un recien llegado al partido más enchufado que unos compañeros que vivían una final como aquellos que van al Parque del Retiro.
Pidió Alfonso al equipo que mordiera y lo hizo al final dando patadas a diestro y siniestro con el 3 a 1. No me duele caer ante el Rayo, me duele como se lo pusimos a Felipe II y las imágenes delatan a un equipo en caída libre que no lo para ni Zamora.
Esto no se arregla trabajando como dice Francisco ni la próxima semana ante el Real. Esto va a terminar arreglándolo el presidente del Almería como lo hacen todos los presidentes: costando la cabeza al entrenador.
No se si la culpa es de Francisco pero el equipo está plano. Roto, sin ideas y sin ilusión. Conociendo al presidente y con 10 jornadas (nueve) por delante algo hay que hacer porque el Almería no da señales de vida.