Adiós a la maldición del Estadio de los Juegos Mediterráneos. El filial del Almería, en un partido en el que estuvo sobresaliente, ganó al Cacereño gracias a los goles de Mario Martos y Borja Lázaro, ambos de cabeza. En fin, que vimos a un Almería B con mucha cabeza ante un rival muy complicado y que jugó al límite con entradas que fueron ‘criminales’, como la que le hicieron a Nico Varela. Fue tan dura la entrada sobre el gran extremo rojiblanco que Miguel Rivera tuvo que cambiarlo, lesionado.

El Almería B salió a por todas desde el primer segundo y el ‘9’ Borja Lázaro rozó el primer gol en un cabezazo que se fue cerca del palo de la portería del Cacereño después de un excelente centro desde la banda izquierda de Nono.
Más tarde, el lateral Paredes, que hizo un gran partido, estuvo a punto de adelantar al equipo canterano, pero la falta de puntería hizo que siguiera el empate sin goles.
La segunda parte fue otro mundo: Almería B y Cacereño salieron con otra marcha y el encuentro se puso muy emocionante. Nono y Cristóbal avisaron antes del golazo de Mario Martos. El 1-0 llegó después de un saque de esquina, mientras que Borja Lázaro firmó la sentencia de un gran partido.

Miguel Rivera El entrenador del filial del Almería comentó al final en la zona mixta que “teníamos muy claro que la victoria tenía que quedarse aquí y quiero decir alto y con letras mayúsculas que el equipo ha hecho un partido enorme, hemos crecido”.