Lleva dos días ejercitándose al mismo ritmo que los compañeros. Rodri parece haber olvidado ya la lesión: “Se me estaba haciendo muy larga la espera porque no pensaba que la lesión iba a durar tanto tiempo”. Reconoce haberlo pasado muy mal: “Parecía que nunca iba a volver a jugar, pero todo se supera porque son cosas que tiene el fútbol, nada más”.
El doctor holandés, Van Dijk, fue el último al que visitó Rodri. El delantero quiso agradecer el trabajo de los profesionales: “Él aportó su granito de arena, como todos, para recuperarme. Me puse en manos de los mejores y les doy las gracias”. Podría reaparecer en el Camp Nou, ya que sería precipitado que entrara en la lista frente al Málaga. Rodri dice que ha olvidado los problemas en el tobillo y se centra en la permanencia y en disfrutar del fútbol con el Almería: “Ahora debo tener tranquilidad para ir volviendo poco a poco. El punto y final a la lesión lo puse en el primer entrenamiento con el grupo este miércoles”. El Pichichi carga las pilas para volver a hacer goles.