Se suele decir que los partidos equilibrados se resuelven por pequeños detalles. En el caso del duelo del pasado domingo entre Elche y Almería estaba claro que no podía ser de otra forma por la falta de gol de ambos conjuntos. Podía parecer a simple vista que el Almería tenía más gol que el Elche, ya que se presentaba habiendo marcado 22 tantos por sólo 19 del rival. Pero si de los goles del equipo almeriense se restan los siete de Rodri, máximo realizador y gran ausente, nos encontramos con que el Almería es el equipo menos efectivo de la Liga. El mejor artillero del cuadro almeriense en Elche era Aleix con tres tantos y de los dos delanteros centros que actuaron Jonathan ha hecho un gol en 325 minutos y Óscar Días aún no se ha estrenado habiendo jugado más de 500 minutos. La afición, siempre sabia, esperaba como agua de mayo la llegada de un delantero con gol en el mercado invernal porque lo consideraba necesario para tener más opciones de cumplir el objetivo. El club no ha sido capaz de conseguir ese ariete que el equipo demandaba, con las manidas explicaciones de siempre con las que intenta justificar una mala e ineficaz gestión, y la entidad puede verse seriamente comprometida con la ausencia de un sustituto de garantía para Rodri. Como muestra un botón; en los cuatro últimos encuentros, en los que no ha estado Rodri, el equipo de Francisco sólo ha logrado 2 goles y ambos de cabeza. El de Bilbao por Barbosa, que se quedó en anécdota, y el de Jonathan con el Getafe que valió su peso en oro. La ausencia de gol sigue pasando factura y, mucho nos tememos, que va a seguir pasándola hasta que Rodri regrese, probablemente en el mes de marzo. El triste protagonista del fin de semana ha sido Luis Aragonés. Ha fallecido uno de los mejores seleccionadores nacionales de todos los tiempos, que fue capaz de hacer un equipo de la selección y puso los pilares, unos cimientos firmes y sólidos, para que La Roja lo haya ganado desde entonces casi todo. El fútbol español no fue justo con el ‘sabio de Hortaleza’ al que se le privó de la opción de continuar con su obra para dársela en bandeja a su sucesor, mucho mejor tratado por la prensa y por la merengue en particular. Desde el cielo asistirá feliz al liderato de su Atlético. Descanse en paz.