Máxima expectación esta mañana en el aeropuerto de San Pablo ante la primera comparecencia de José Castro como presidente en funciones del Sevilla. El utrerano, que sustituye en el cargo a Del Nido desde este pasado lunes, viaja con la plantilla a Friburgo, donde mañana el equipo juega el último partido de la fase de grupos de la Europa League.
"Soy presidente en funciones, hay que esperar que el Consejo decida en la próxima Junta quién será el presidente que regirá el club en los próximos años. Como cualquier sevillista, tengo una ilusión especial, y más una persona como yo que lleva años viviendo lo bueno y lo malo de este club, me ha tocado vivirlo todo. Mi carácter es el que es, pero estoy ilusionado". Palabras de José Castro antes de partir con la plantilla a tierras alemanas.
El empresario considera que no habrá problemas para su ratificación: "El grupo accionarial mayoritario al que pertenezco, Sevillistas de Nervión, ha demostrado una y mil veces que no habrá ningún problema, pero tenemos que reunirnos todavía y terminar de pulir los detalles que creamos necesarios. Si sigo con la presidencia del club, tenga claro que no habrá ningún binomio ni cambio estructural. Habrá presidente y un comité ejecutivo con personas capacitadas dentro del Consejo".
Inevitablemente, también tuvo palabras para Del Nido: "He vivido toda la situación con la preocupación de un amigo y socio, ayudándole en todo lo que he podido, como siempre. El Sevilla es muy grande, lleva mucho año funcionando con y sin José María del Nido y no creo que pierda músculo. Son etapas y nadie va a negar que la del ex presidente es la más brillante y así hay que reconocerlo".
En cuanto a la participación o no de José María Cruz en el nuevo proyecto, señaló: "Está igual de cerca de entrar porque es una persona muy válida que puede ayudar mucho a la entidad y estoy convencido que estará muchos años con nosotros. Y respecto a Monchi, no tengo ninguna duda de que cumplirá su contrato con el Sevilla".
Una nueva etapa que mantiene la misma línea pero con un estilo propio. "Cada persona es diferente. Que nadie dude porque venimos de la misma sociedad y del mismo modelo de gestión, ya dio resultados buenos y aquello que funciona, no se cambiará, pero no me temblará el pulso para lo contrario. El presidente del Sevilla tiene que tener autonomía y si no, mejor que no lo sea".