El Almería sólo ha encajado un gol en los tres últimos partidos y esa ha sido la razón principal en la que se ha cimentado la reacción rojiblanca. En sólo quince días la escuadra que comanda Francisco ha pasado de encajar una media de 2.3 goles por partido a recibir sólo 0.3 tantos por encuentro disputado. Así sucede que habiendo marcado sólo cuatro tantos, ha podido rentabilizarlos al máximo sumando los doce puntos en juego. Sólo el Barcelona ha mantenido la eficacia defensiva del Almería en las tres últimas jornadas antes del parón liguero, ya que todos los demás equipos han encajado un número de goles superior al recibido por los rojiblancos. El cambio de sistema, las ayudas defensivas y la entrada en el once titular de dos jugadores tan serios y disciplinados como Torsiglieri y Azeez han dotado al equipo del equilibrio defensivo del que careció en las primeras jornadas. Ahora a esperar el planteamiento de Francisco ante el Madrid.