Ciprian Marica, el flamante fichaje del Getafe que será presentado hoy en la sala de prensa del Coliseum, lo hará con la camiseta del 9 y en la espalda lucirá su nombre de pila (Ciprian), no el apellido (Marica) con el que ha sido conocido durante toda su carrera profesional.
El motivo de este cambio de nombre no es otro que el de evitar al jugador rumano todas las consecuencias que derivan de la tercera, cuarta y quinta acepción de la palabra marica, según el diccionario de la Real Academia Española. Aquellas que aluden a esa condición sexual, su práctica y los insultos que reciben las personas que lo son.
Desde que el pasado jueves se supo del acuerdo del delantero con el Getafe, el nombre que luciría en su camiseta ha sido objeto de debate en numerosos foros y especialmente en las redes sociales. Al conocerse la posibilidad de que su apellido se obviara en nuestro país, algunos medios internacionales como el Bild Zeitung alemán —no hay que olvidar que Ciprian Marica viene de la Bundesliga— se han hecho eco de ello explicando que el cambio se hace para evitar que el jugador sufra las burlas de los aficionados rivales.
Sin connotaciones
Entre la comunidad rumana residente en nuestro país, hay ciudadanos que comparten apellido con el futbolista y que no entienden la decisión que ha tomado el club azulón. "Marica es un apellidos sin connotaciones en nuestro idioma", nos explica una conciudadana de Ciprian, que desea a su compatriota toda la suerte del mundo en su singladura en el Getafe: "No es familia mía, aunque compartamos apellido pero es un orgullo para los rumanos que Marica pueda triunfar en España".