Necesitaba empezar de cero. Rubén Suárez Estrada no se ha planteado marcharse del Almería. Le queda un año de contrato y estaba decidido a cumplirlo, ya que después de dos campañas, inicia la pretemporada con su equipo. Al terminar con el Levante hace dos años, puso rumbo a China, concretamente al Guizhou Renhe, con el campeonato ya en marcha. Físicamente no llegó al mismo nivel que los compañeros. El invierno pasado regresó a España también con el curso empezado. “Necesitaba una pretemporada así después de dos años jugando en equipos con la Liga empezada. Es una base de físico para todo el año y yo no la tenía”, comentaba el centrocampista rojiblanco.

Oportunidad El Almería va creciendo conforme pasan los días y un gran síntoma fue el amistoso del miércoles contra el Villarreal. En el apartado personal, Rubén cree que se ganará la confianza del entrenador: “Cada minuto que el míster me da lo doy todo. Hay cosas que mejorar y otras que se hicieron fenomenal”.
El resultado es lo de menos en los amistosos previos a la Liga. Aún así, el asturiano reconoce que si el trabajo se ve recompensado en forma de victoria, al día siguiente la mente y las piernas responden mejor: “Los partidos son para coger ritmo y ponernos a tono. Estoy satisfecho por el trabajo del equipo y por la sonrisa que te sale cuando ganas”.

A Rubén le gusta hablar en el campo. Ha disputado cuatro de los cinco encuentros de pretemporada y en todos ha ganado su equipo, e incluso abrió de penalti la goleada al Águilas, de Tercera División. “Tengo que demostrar cada día que si estoy aquí es por méritos propios, nadie me ha regalado nada. Para ganarme el puesto lo doy todo en cada entrenamiento y partido”, apuntaba.
Consciente de que el club ha hecho un esfuerzo este verano por traerse a Suso, el experimentado jugador nacido en Gijón cree que está un escalón por debajo del gaditano y de Soriano: “El nivel de Soriano y de Suso es muy grande, pero yo estoy aquí. Igual parto con una pequeña desventaja pero pondré difícil la titularidad a todos para que el míster decida. Si a Francisco le cuesta elegir será síntoma de que vamos bien”.

Colectivo Su intención era subir con el Almería y jugar en Primera. Lo ha conseguido y afronta una nueva etapa en su extensa carrera deportiva. Rubén tiene claro que interesa la salvación y no los minutos de cada futbolista: “Tengo la ilusión de un chaval de veinte años. Siempre digo que el beneficiado tiene que ser el equipo y no pensar en individualismos. Cada uno intenta jugar lo más posible, teniendo en cuenta que interesa el bien colectivo”.

Francisco Poco a poco el vestuario va asimilando los conceptos del técnico almeriense. Han sido el último equipo en iniciar el trabajo junto a Barcelona y Real Madrid, pero cuando se entrena con ganas y con los cinco sentidos puestos en el terreno de juego, todo sale según lo esperado: “El míster quiere intensidad, con peso y que tenga identidad con y sin balón. Sabemos apretar y mantener la posición con personalidad”.
Rubén Suárez quiere ser protagonista en el Almería. Su experiencia en la Liga y su movilidad en el campo pueden ser fundamentales para Francisco, que tendrá una difícil elección.