Los jugadores madrugaron para tomar el vuelo de regreso y comenzar a preparar la última gran final de la temporada en casa. Javi Gracia habló menos de lo normal ya que todos saben bien lo que se juegan. Lo que hicieron bien, mucho, y lo que se hizo mal, poco.
A la llegada unos cuantos valientes con las banderas esperando y luego medio centenar de fieles que se cruzaron con aquellos que pasaron de la sede al interior del Estadio para contemplar a sus ídolos.

Trabajo de mente El entrenador del Almería tiene al equipo cansado de tanto trabajo en una temporada tan dura pero los recupera psicológicamente para que no acusen el esfuerzo. Sobre esto debió de hablarle a la plantilla ya que todos abandonaron el corrillo con buena cara y mejores piernas.
El Almería se está jugando la vida y los futbolistas no quieren fallarle a toda una provincia. Por ello, todo el cuerpo técnico y médico se afanaron ayer en la puesta apunto física ya que la mental la lleva fenomenal el profesional del Almería no notándose para nada que llevan más de cuarenta partidos de Liga más la Copa del Rey, encuentros amistosos y la dura pretemporada. Nadie quiere mirar atrás y ponen rumbo a Primera.

Caras de satisfacción No se nota el esfuerzo. El ascenso es lo que importa y la mente manda sobre los musculos de unos deportistas comprometidos con el gran premio que les espera.
El trabajo del entrenador ya se hizo. La labor de los recuperadores y los servicios médicos empieza a tomar todo el protagonismo. Ha llegado la hora de vencer y cada momento es decisivo para lograr la Primera División.