Triste adiós. España se despide del Mundial con una nueva derrota, esta vez frente a Chile, en el mismo campo donde en la Copa Confederaciones Brasil también dio un repaso a la Selección hace un año: Maracaná. Puede ser este mítico Estadio el que haya visto terminar el ciclo de la mejor generación de jugadores de este país. Las sensaciones en los partidos amistosos no eran positivas. Los rivales tampoco eran de demasiada entidad, y se notó cuando en el camino se cruzaron Holanda y Chile.
El corazón lo puso el combinado chileno, mientras España lo intentaba a tirones. Con cero puntos, el equipo de Vicente del Bosque solo aspira a terminar la fase de grupos como tercero, y no volver a casa con una sonrojante última posición. Se la jugará ante Australia.

Vargas
Chile se lo creyó, y a los veinte minutos abrió el marcador. Aránguiz cedió la pelota a Vargas, jugador del Valencia, éste recortó a Casillas y consiguió adelantar a su equipo en el marcador a placer. Prácticamente la única respuesta española antes del descanso fue un disparo al exterior de la red de Costa.
Y aún faltaba la sentencia. Aránguiz recogió un rechace de Casillas, que volvió a tener una mala tarde, le pegó de puntera pero le salió un efectivo tiro que se coló por la escuadra haciendo inútil la estirada del cancerbero madrileño. Era el golpe definitivo para la Selección.

A casa
El arreón que se esperaba de España en la segunda parte se quedó en nada. Chile seguía disponiendo de mejores oportunidades, casi todas ellas a la contra, y perdonó el tercero, sobre todo en un disparo de Isla que se fue por poco por encima del larguero de Iker Casillas, que ha tenido que recoger el balón de su portería en siete ocasiones, el que más de todo el campeonato mundial.
La pesadilla de España terminará el próximo lunes, a las 18.00 horas, frente a Australia. Nadie dudaba de la capacidad de esta generación, que ha hecho disfrutar de este deporte a todo el país desde 2008 hasta 2012, ganando dos Eurocopas y un Mundial, aunque no pasará la primera fase contra todo pronóstico.

Superior
España careció en este Mundial de llegada y capacidad goleadora, mientras que su sistema defensivo sufrió un cortocircuito con Sergio Ramos, Gerard Piqué y Javi Martínez. El santo Casillas tampoco fue el salvador de otros años y la Selección se vuelve con la cabeza baja por la imagen dada en el Mundial, pero consciente de que nadie discute lo logrado entre el 2008 y 2012. Síntoma de final de un ciclo maravilloso para nuestro fútbol.