Este almeriense tocó la Copa del Rey y cuenta su experiencia en el Betis-Valencia. Se llama Antonio Medina, de El Ejido, y un gran aficionado al fútbol almeriense con un corazón muy verdiblanco, pero muy de la UD Almería también.

 La experiencia

"Viví uno de los sueños de mi vida, ver al Betis campeón de la Copa del Rey, en Sevilla, viviéndolo en el Benito Villamarín a través de la pantalla gigante, con 40.000 almas animando, parecía que estábamos en el propio Estadio de La Cartuja", dice y añáde:"Salí con mi amigo Rubén sobre las 11 de la mañana, imaginando solo en levantar el trofeo, estuvimos toda la tarde en los aledaños del Estadio Benito Villamarín con toda la afición bética animando, a pesar de la lluvia, no importaba mojarnos, esperando ansiosos una final que deseábamos desde hacía 17 años".

"El partido se nos pasó volando, nunca sufrí tanto viendo a mi Betis; os tiros al poste, el balón no entraba en la segunda parte y el Valencia con un peligro inmenso en las contras. Cuando llegó la tanda de penaltis, algunos aficionados con la cara blanca y ojos llorosos, se iban del estadio porque no soportaban los nervios".

"El gol de Miranda nos daba la Copa sobre la una de la madrugada; toda la afición celebrándolo al grito de musho Betis. Los padres y los abuelos cantando con sus hijos y nietos pequeños, llorando por el sufrimiento y la emoción de la victoria, lo estábamos viviendo, no era un sueño, era una realidad, con Joaquín presente, (único jugador con dos títulos con el Betis), cercano a su retirada". "El viaje de vuelta hasta Almería muy felices, recordando lo vivido con mi amigo, destrozados de cansancio, pero el sueño que teníamos de ver una final del Betis junto a la afición, ganando la Copa, y levantándola Joaquín... Sueño cumplido", recuerda.