El partido no acabó bien y se lanzaron objetos al terreno de juego según reflejaba el acta del colegiado navarro Condón Uriz. Todo por un corte de mangas de Schuster a la Tribuna del Franco Navarro y por anular un gol a Ricardo Martínez a todas luces legal. El resultado fue muy abultado para aquel Almería decadente que iba hacia Segunda División. 
Jugaron por los rojiblancos Cendoya, Paniagua, Piñero, Camacho, Maxi, Garay, Cabral, Martínez, Paquito, Rolón y Arias. En la segunda mitad entraba Guzmán por paquito. En el Barça se alinearon: Artola, Ramos, Migueli, Alexanco, Olmo, Zuviría, Schuster, Martínez, Simonsen, Quini y Esteban. Ramírez y Sánchez entrarían en la segunda mitad por Martínez y Esteban. El resultado no hizo justicia a lo que sucedía en el campo y los entrenadores coincidían. Para Enrique Alés: “un marcador engañoso ya que por juego no han sido superiores”. Mientras Helenio Herrera dejaba claro que. “Somos los campeones morales de esta Liga”.

Habló Quini Consciente de la enorme presencia mediática en Almería, Schuster acudía a la sala de prensa para dejar muy claro que “En Alemania es normal que se hagan gestos como este”, y no sería el primero de su carrera, por desgracia. A años luz del rubio centrocampista decía Quini que: “siempre estaré muy agradecido al Almería, a su directiva, y a su afición”.