El Almería es una empresa que tiene que cuadrar sus cuentas y quedó claro en la asamblea de accionistas que existe un déficit de millón y medio en caja.

El presidente lo tiene claro y no tirará la casa por la ventana en un mercado de invierno del que no existen precedentes brillantes.

Alfonso García sabe que los refuerzos buenos cuestan muchos euros y el club no los tiene. Existe una vía que no gusta a nadie: vender a Pozo y hacer caja para poder fichar.

Los fichajes dependen de la venta del mejor jugador que tiene Lucas Alcaraz en plantilla y el presidente no es tonto. Mejor quedarnos como estamos a vender a uno bueno y en plena forma para traer a otro cuyo nivel actual se desconoce y nadie asegura que pueda jugar.

Por una vez en el club todos están de acuerdo. Entrenador, director y presidente. Pozo cuenta para el Almería y el club solo se plantea venderlo en verano salvo un montante económico que haga reflexionar.

Ni dando bajas se conseguiría esa cantidad que piden por los descartes de Primera División. No queda otra que esperar una buena cesión y que no sea cara si se producen dos salidas.

Miguel Corona ya sabe los planes del presidente y quiere atender la petición de su entrenador, pero el problema son las cuentas del club y eso que ahora se llama tope salarial que tantas veces se saltan y...

Hay muchas formas de firmar y de cuadrar los números pero esto mejor que lo haga Pepe Bonillo que es el que sabe de cuentas en el club.

El Almería de hoy es mejorable con Pozo dentro, pero vendiendo al malagueño tengo mis dudas que se pueda conseguir algo igual. Creo que salimos perdiendo con la venta de la perla rojiblanca.

Yo hace mucho que no creo en el mercado de invierno y hace más que prefiero un club saneado que ciento volando.

Que no peligre el futuro del Almería debe ser un tema de estado, siempre, si nos atenemos a los precedentes históricos de nuestros clubes representativos.