Quiero entender que los motivos fueron que el comercio estaba abierto y las cenas de empresa tiran mucho en estas fechas porque de lo contrario el palo es gordo.

No digo el palo económico de la multa de la LFP por ver la grada de la ‘tele’ vacía, es más por lo que representa la pérdida de afición en la grada. Una afición que siempre ha estado por encima del equipo.

Los 5.166 que fueron al partido tienen mucho mérito pero necesitamos como mínimo esos 7.000 de la pasada temporada que fueron la fuerza para mantener la categoría.

Los horarios de los partidos no son una ayuda para los aficionados que bastante hacen por seguir a su equipo cambiando turnos de trabajo y esquivando compromisos sociales.

Ahora que Almería ha consolidado su hábito a ir al Mediterráneo, hay que tratar de mantenerlo y multiplicarlo en la medida que vayan acompañando los resultados.

Venimos de pasar la peor etapa en la historia del Almería. Estas cuatro temporadas van a dejar huella en la entidad y solo con buenos marcadores vamos a sacar la cabeza.

Almería es una provincia que ha disfrutado de los mejores años de fútbol de la mano de Alfonso García. El presidente quiere recuperar el terreno perdido apostando por el entrenador más fiable a la hora de cuadrar los números. Lucas Alcaraz.

Nunca hay una alegría completa en esta tierra y al triunfo rojiblanco había que restar la derrota en la grada con la peor entrada de la temporada.

Nos vamos a recuperar.