No fue el habitual partido brillante entre Unicaja y Teruel. Continuos errores, diferencias importantes en el marcador que se recortaban con facilidad, por parte de un bando y otro... El nivel de estos dos colosos de la competición está lejos del pico máximo, porque si Teruel tiene margen de mejora, Unicaja debe demostrar que su potencial da para luchar por los títulos. El primer set fue completamente dominado por los visitantes, que se marcharon con comodidad en el luminoso hasta vencer por 17-15.

Tocaba reacción en los ahorradores y no se hizo esperar. Se levantaron en la segunda manga para igualar la contienda con un parcial de 25-22. Sin embargo, otra vez se desconectó el equipo. El opuesto Thiago Maciel no acertaba a superar el bloqueo rival y Molducci lo cambió de forma sorprendente por un central, Jean Pascal, que nunca había jugado ahí. Teruel se colocó 1-2 con 20-20.

Último empujón
Jugando en el Moisés Ruiz había que dejarse hasta la última gota de sudor, y los almerienses se vinieron arriba para llevar el partido al quinto y definitivo set, dejando sin capacidad de reacción al adversario. 25-20 gracias a buenas defensas y acciones de bloqueo.

En el tie break se repitió la historia de hace quince días con Palma. La regularidad es básica en el voleibol y Teruel, pese a empezar 3-1 abajo, fue haciéndose dueño del encuentro hasta llevárselo por un claro 11-15. Mucho tiene que trabajar Piero Molducci para engrasar la maquinaria que luchará por los títulos.

Unicaja: Javier Monfort, Jorge Almansa, Manuel Parres, Borja Ruiz, Ignacio Sánchez y Thiago Maciel. Líbero: Mario Ferrera. También jugaron: Jean Pascal Diedhiou y Alexander Slaught.

Teruel: Balsa Radunovic, Thomas Ereu, Víctor Rodríguez, Pablo Bugallo, Pedro Rangel y Augusto Colito. Líbero: Vinicius Noronha. También jugaron: Carlos Jiménez, Milan Jovanovic y José Cabrera.

Árbitros: Susana Rodríguez y José Manuel de Moyá, de Albacete.

Parciales: 17-25, 25-22, 20-25, 25-17 y 11-15.