Si queda la sensación de que se pudo ganar, es síntoma de que el Almería está volviendo a la vida. Enfrentarse al filial del Barça requiere máximo esfuerzo individual y colectivo, y los rojiblancos supieron sufrir para rescatar un punto del Mini Estadi. En el estreno de Lucas Alcaraz ya se notaron brotes verdes de lo que busca el técnico, aunque otra vez las lesiones y las tarjetas mermaron la capacidad del equipo. Punto que no permite salir de la zona de descenso, pero se están dando los pasos para lograrlo.

Ideas
Después de ganar con claridad al Zaragoza, el estilo del Barça B te obligaba a replegar, ya que durante el desarrollo del duelo, los azulgrana manejaban el balón, pero sin crear demasiado peligro. La primera mitad fue de control por parte de los contendientes. De hecho, un remate de Verza y otro de Lozano fue lo más destacado. Descanso con empate a cero y a seguir remando para puntuar.

El filial sabía que si no arriesgaba en busca del gol lo pasaría mal, y nada más iniciarse el segundo periodo, encontró en premio con una jugada por banda derecha que termina en centro para el Choco Lozano, éste se da la media vuelta y bate por bajo a René Román. Golpe a la línea de flotación rojiblanca, aunque esta vez el barco no se hundiría, como de costumbre. Pasaron cinco minutos en los que el Almería tardó en reaccionar, y el Barça B tuvo en las botas de José Arnáiz la sentencia, en un mano a mano con René, que el meta gaditano pudo despejar.

El fútbol pasaba por José Verza, recuperado de una rotura muscular, y se convirtió en el entrenador en el campo, moviendo al equipo a su antojo. En el minuto 19, claro penalti a Gaspar por un manotazo que el citado Verza se encarga de transformar con clase ante Ortolá. Fue la inyección de moral necesaria para los almerienses. El rival se abría para buscar puerta y dos disparos de Fran y Pozo pusieron en máxima alerta a los culés. Sin embargo, volvieron los viejos fantasmas. Lesión muscular de Verza en el abductor, músculo que ya le mantuvo un mes fuera, y expulsión de Tino Costa en el tramo final. A partir de ahí, máxima capacidad de sufrimiento para rascar el punto.

A sufrir
Va en el ADN del Almería. El Barça B reclamó roja directa a Rubén por una entrada dura a Arnáiz, y apenas un minuto más tarde el colegiado Cordero Vega mostró la roja a Tino por golpear por detrás a un adversario sin opción de disputar el balón. No dejó contento a nadie el árbitro. Al final, empate trabajado en el Mini Estadi y a seguir sumando, porque el Almería sigue en plaza de descenso.