Hay que remontarse a tiempos de Javi Gracia, y del propio Lucas Alcaraz, para encontrar un Almería regular en su partidos fuera de casa. En lo que corresponde al preparador granadino, en su anterior paso por el banquillo formó un bloque sólido, algo nada sencillo después de bajar de Primera División tras cuatro años en lo más alto. Hasta que lo cesaron, el 4 de abril de 2012, los números como visitante no eran nada despreciables. 
Superar al Almería se convirtió en una odisea para los rivales. De hecho, Lucas finalizó su periplo en el club con tan solo cinco derrotas. Como foráneo dirigió 16 choques, con un balance de seis victorias, seis empates y solo cuatro derrotas. Sin embargo, hubo una que pudo marcar su trayectoria. En la jornada 26 el equipo jugaba para meterse en plaza de ascenso directo en Vigo. Ganaban 1-2 al Celta, pero acabó remontando el equipo de Paco Herrera y desde ese se sucedieron los empates. Cinco partidos después terminaría su etapa en el Almería.

Con gol
A Lucas Alcaraz siempre se le puso el cliché de técnico defensivo, si bien los números en el club rojiblanco son bastante positivos. En lo que respecta a los desplazamientos, solo se quedó sin marcar en uno, en Los Pajaritos, donde históricamente el Almería nunca hizo grandes actuaciones. Es decir, en quince de dieciséis viajes los Leo Ulloa, Juanma Ortiz y compañía marcaron gol.
Hoy toca partido en el Mini Estadi. El Almería ganó 4-5 con Javi Gracia y empató a tres con Lucas Alcaraz. En aquel encuentro se produjo una imagen curiosa entre Fernando Soriano y Aleix Vidal. El catalán encaró al meta azulgrana y en lugar de servir el gol a Soriano, optó por regatear. Al rechace llegó el maño, marcó y agarró de la camiseta a Aleix recriminándole el no pasarle la pelota. Jonathan Soriano, Riverola y Cristian Tello marcaron para el filial culé, mientras que Fernando Soriano (2), y Aarón Ñíguez, ahora en el Oviedo, lo hicieron para el Almería.
 
Por la mínima
Otro de los detalles a tener en cuenta de Alcaraz es que tres de sus cuatro derrotas fuera se produjeron por la mínima. Rompió la media el Deportivo, claro aspirante al ascenso y campeón en aquella Liga 2011-2012, venciendo por 3-1 en Riazor. Hay motivos para creer en el trabajo de Lucas y en la reacción de la plantilla