Entre fichajes y negociaciones, Miguel Ángel Corona volvió a aparcar su coche en la rampa del Anexo, pero esta vez su función era distinta respecto a la de hace un año. En su nuevo cargo de director deportivo, el talaverano fue recibiendo a los futbolistas mientras llegaban al vestuario. El primero de la mañana fue Ángel Férez, preparador de porteros, que antes de las ocho ya trabajaba en su despacho. Alrededor de las ocho y cuarto llegaba Luis Miguel Ramis acompañado por su cuerpo técnico y, posteriormente, Corona. El exjugador salió al césped hablando con el técnico, y es que hay hilo directo entre los despachos y el vestuario respecto a los fichajes que están por llegar.