El nuevo Almería empieza a tomar forma de la mano de dos hombres que han participado en la operación rescate. Miguel Corona, en la dirección deportiva, y Luis Miguel Ramis, en el banquillo, tienen en sus manos cambiar la historia de las últimas temporadas apostando por un Almería mejor.
El listón competitivo no esta muy alto y a poco que se apliquen los futbolistas de la pasada campaña y los nuevos se podrá vivir una temporada que haga olvidar tres años de angustia.

Manos expertas

Alfonso García ha depositado su confianza en un hombre que lo ha sido todo en el club. Como ya hiciera con Fernando Soriano para el banquillo, ahora el presidente apuesta por Miguel Corona. A él le ha tocado armar la dirección deportiva y lo hizo llamando a otro conocedor de la casa como Ibán Andrés, sin olvidar el aporte de un experimentado Raúl Lozano, que tanto hizo por salvar al Almería. Corona siempre ha tenido claro firmar a hombres antes que a nombres y por aquí le puede llegar el éxito en su gestión.

Misión cumplida

Luis Miguel Ramis pidió a gritos en su última rueda de prensa empezar desde cero con esta plantilla y se la ha mejorado Corona para que demuestre que puede hacer disfrutar a la afición, o al menos que no sufra tanto. Los números de Ramis han sido el mejor aval para contratarle y se daba la circunstancia de querer el club, el director, y el entrenador. Con este panorama el entendimiento está cantado.
Ramis deberá convencer a los futbolistas de que la Liga se inicia en la primera jornada. Dejar de ser como el mal estudiante que lo deja todo para el final. Sumar puntos sin tener que vivir situaciones límite es lo que todos los aficionados desean. El banquillo del Almería es un polvorín y no lo debe de olvidar el preparador catalán, al que nadie le ha exigido subir a Primera.

Superar registros

Miguel Corona y Luis Miguel Ramis no tienen complicado el asunto con el nuevo Almería, ya que el listón competitivo ha caído a mínimos y a poco que arme bien el equipo podría disfrutar de una temporada tranquila que es  lo que piden presidente y afición.
Almería tiene nivel de Primera, pero nadie le va a exigir que ponga al equipo líder. Ramis deberá tenerlo lejos de la cola para vivir en paz. Miguel Corona tiene claro dónde está el problema de los Almerías pasados y ha trabajado para que no se vuelva a repetir eso de salvar los muebles en la última jornada de Liga.
Sabe Corona, como Ramis, que el cartero siempre llama dos veces: pero no tres.