Su familia quería vivir en España y Marco Motta decidió probar en el Almería, hasta que el club le dio el visto bueno para hacerle la ficha. Sabia decisión a tenor del rendimiento del lateral en los últimos meses. La Liga se acaba la semana que viene y no tiene previsto cambiar de aires: “Agradezco al club y a los almerienses que me hagan sentir como en mi casa.

En otros lugares tuve contrato y no seguí, pero aquí me siento a gusto con mi familia”. Tiene contrato hasta junio de 2019.
Avanzó Motta que tiene prevista una reunión con el presidente para tratar el futuro a nivel colectivo e individual. Quiere luchar por algo más que la permanencia: “Hablaré con Alfonso García porque quiero continuar en este proyecto. Firmé en una situación difícil y sueño con crecer de rojiblanco”. Marco Motta no se mueve.